Bajo una sola bandera

Pasado el día de las elecciones debemos implementar todos los esfuerzos para unirnos como una sola nación cobijada bajo una misma bandera. Es momento también de reconocer que el trabajo no termina tras haber ejercido el voto, quienes de manera responsable así lo han hecho.

Sigue todo un proceso, en medio de un gobierno que no ha terminado, y con otro que está en camino, para dejar a un lado las diferencias y poner a Costa Rica por encima de cualquier partido político, de cualquier otra bandera o interés particular.

Si bien, nos encaminamos a una segunda ronda y aún queda por elegir al presidente y vicepresidentes, el ánimo debe ser el mismo: trabajar por Costa Rica. Tocará elegir en el momento correspondiente por una de las opciones que han quedado en el camino.

Tras 200 años de vida independiente, Costa Rica debe fijarse en los valores que le han hecho grande; es deber de todos fortalecer la democracia, la justicia y la paz social, trabajar por la solidaridad, poner al ser humano como el eje más importante de nuestra vida en sociedad.

En este proceso electoral no hay perdedores o ganadores si se tiene la conciencia del bien común como máximo estandarte, pues, el beneficio de unos será el beneficio de otros; en eso, no debemos claudicar; poner el interés común como prioridad permitirá el desarrollo integral de todos.

“Un sistema político-económico, para su sano desarrollo, necesita garantizar que la democracia no sea sólo nominal, sino que pueda verse plasmada en acciones concretas que velen por la dignidad de todos sus habitantes bajo la lógica del bien común, en un llamado a la solidaridad y una opción preferencial por los pobres”, expresaba el Papa Francisco el 4 de junio de 2019, en un discurso ante la Cumbre de Jueces Panamericanos sobre derechos sociales y doctrina franciscana.

Agregó entonces: “No hay democracia con hambre, ni desarrollo con pobreza, ni justicia en la inequidad”.

De este modo, pongamos el máximo empeño, trabajemos todos de la mano para que Costa Rica pueda salir adelante, dejando atrás cifras vergonzosas de pobreza, pobreza extrema, desigualdad y desempleo.

Por décadas ha habido rostros concretos de personas que se han estancado en condiciones vulnerables que no les permite tener una vida digna. Es hora de que una serie de promesas realizadas por años por los políticos del momento, se puedan cumplir para bienestar de los más necesitados.

Hay muchas tareas por delante que deben ponerse como prioridades, como lo es el mejoramiento de la educación, para recuperar los años perdidos y para ponernos a tono con una educación de calidad.

Mi llamado a trabajar con honestidad por los intereses de Costa Rica. A quienes pronto iniciarán sus funciones en diversos cargos públicos, les llamo a que pongan su trabajo al servicio de la sociedad.

Pidamos a Dios que nos ilumine, que nos ayude a encontrar los caminos para unirnos y encontrar las vías de desarrollo para todos quienes habitamos nuestra nación.

Fermento 202. Martes 8 de febrero, 2022