Fragilidad y bienestar social

“El país está embarcado en un acelerado proceso de construcción de un riesgo de proporciones históricas: que durante estos años se produzcan regresiones, más o menos permanentes, en los logros históricos de Costa Rica en desarrollo humano, debido a la falta de respuestas frente a la ampliación de las ya profundas desigualdades económicas y sociales prepandémicas, el debilitamiento de su Estado de bienestar y de las políticas de sostenibilidad ambiental”.

Esta es una de las conclusiones, entre otras, del Informe Estado de la Nación 2021, presentado el pasado martes 16 de noviembre, que contiene estos matices sobre la fragilidad que vive nuestro país.

Los hallazgos del Informe revelan las condiciones de desigualdad y pobreza que viven muchos de los habitantes de nuestro país; señalan la gravedad de la etapa pandémica que hemos vivido, aunque ya muchos indicadores revelaban las malas condiciones de muchos de nuestros hermanos antes de la pandemia.

“En el período bajo análisis, se profundizaron las desigualdades sociales y territoriales que la sociedad costarricense venía arrastrando a lo largo del presente siglo, así como la insostenibilidad en el financiamiento del Estado de bienestar social”, dice el Informe.

Es muy grave lo que está viviendo Costa Rica en materia social, educativa y económica. Vivimos una de las grandes crisis que en décadas se hubiera presentado en nuestra nación y lo más grave es que se vive bajo un clima de incertidumbre. Necesitamos retomar el rumbo del país, porque, de lo contrario, las generaciones futuras pagarán las consecuencias de los hechos de este tiempo, así como la actual sociedad está pagando las consecuencias del pasado y del presente.

En medio de una pandemia, que no ha terminado, y la necesaria recuperación que requiere Costa Rica, el mismo Estado de la Nación revela que los sectores más vulnerables “no están siendo parte, por el momento, de la recuperación económica y social”. Señala también que las mujeres, “un sector históricamente rezagado en materia de oportunidades laborales y empresariales”, experimentan “una situación considerablemente más apremiante”.

Como bien dice este estudio, el próximo Gobierno tiene un desafío importante entre sus manos. Por eso, insistimos en la necesidad de una preparación idónea de quienes se postulan; en la necesidad de no hacer promesas vacías y en la seriedad de afrontar el proceso electoral.

Depende de todos transformar la problemática actual en un nuevo camino de desarrollo, en saber elegir las mejores opciones para nuestro país y que de una vez por todas generen confianza y mejoramiento en la calidad de vida.

El Informe Estado de la Nación plantea las grandes dificultades que desde el sistema político institucional se dan para propiciar “una mejora significativa de las condiciones de vida y trabajo de la ciudadanía”, algo que se arrastra desde hace más de una década.

Es impostergable que la institucionalidad recupere su derrotero y que la política sirva para el bien común.

Fermento 192. Martes 30 de noviembre, 2021