
Este martes 1 de febrero se llevó a cabo la Toma de posesión del nuevo párroco de San José de Aguas Zarcas, el Pbro. Albán Arroyo Vega.
“Les invito a mirar la gracia y bendición de que una comunidad parroquial pueda tener su sacerdote, en el caso de ustedes, tres: el Padre Albán Arroyo Vega, el Padre Horacio Ramírez Araya y el Padre Eduardo González Ramírez”, expresó Monseñor José Manuel Garita Herrera, Obispo de Ciudad Quesada.
A la luz de la Palabra de Dios se hizo énfasis en lo que ella proclama: “les daré pastores según mi corazón”. “Tengamos presente que la obra es del Señor, nosotros somos instrumentos”, dijo el prelado.
“En ocho años de estar acá en la Diócesis hemos pasado dificultades, estrechez, a la hora de proveer los servicios en las parroquias, pero el Señor ha sido fiel y no falla. Sigamos rogando al Señor para que envíe trabajadores a su mies”, reflexionó el Obispo en su homilía.
“Hermanos, las personas pasamos, pero la obra es del Señor; nosotros nos ponemos en sus manos en el servicio que prestamos. Deseo por ello, de todo corazón, un fecundo ministerio a los padres que han aceptado esta misión; les agradezco su disponibilidad. Recordemos que el presbítero está llamado a continuar las mismas acciones de Jesucristo El Buen Pastor: hacer presente a Cristo, con su actuar, con su testimonio, siendo comprensivo, generoso, paciente, bondadoso. Debe tener la capacidad de dar la vida por los demás”, indicó Monseñor Garita.
“El párroco, en especial, se compromete a enseñar la fe de la Iglesia; a santificar a través de los sacramentos, en particular desde la mesa eucarística, que es desde donde se sostiene la Iglesia, en ese sacramento que es fuente y cumbre de toda la vida de la Iglesia; sin Eucaristía no hay vida cristiana, sin Eucaristía no se santifica el pueblo de Dios”, agregó.
La Toma de posesión se dio en el contexto de la Fiesta de la Presentación del Señor, por adelantado, “esta es una fiesta de luz, una fiesta de salvación”, recordó nuestro pastor diocesano.
“El Evangelio de San Lucas nos ha narrado el acontecimiento de la presentación de Jesús, por parte de María y José en el templo; han cumplido la ley de Dios, han cumplido la voluntad de Dios; esto vienen a hacer los sacerdotes, a cumplir la voluntad de Dios para indicar el camino de la salvación”, dijo Monseñor Garita.
El Obispo de Ciudad Quesada invitó a que demos un testimonio luminoso, pues se nos llama a iluminar al mundo y a los demás, a partir del testimonio de Cristo.
“Esta fiesta nos llama a presentarnos y ofrecernos continuamente al Señor en nuestros pensamientos, palabras y acciones. Que a partir de nuestra vida luminosa, podamos, ya no presentarnos un día en el templo, sino en la presencia del Señor con un verdadero espíritu purificado”, finalizó.