Servir es vivir

Este domingo 1 de octubre en la Parroquia Santo Domingo de Guzmán, en Monterrey, se dio el envío de los seminaristas de Ciudad Quesada a la misión 2017.

“Como los dos hijos del Evangelio son llamados y enviados para servir y trabajar”, les manifestó Mons. José Manuel Garita en la homilía.

Los seminaristas inician la misión con el lema “Servir es vivir”, es un lema “hermoso”, reconoció el Obispo, quien les indicó a los muchachos que deben servir para vivir, formándose y conociendo las experiencias de las comunidades, y aprovechando sus dones y talentos.

“Es muy importante que aprovechen esta semana para poner en práctica los dones, al servicio de los demás”.

Como actitudes fundamentales, Mons. Garita les exhortó que para servir deben hacerlo con humildad y generosidad. “Esa es la actitud que nos debe distinguir al servir en las comunidades. Debemos ser cercanos, tener buen trato, tener actitudes de amor y misericordia”, expresó en la homilía.

Asimismo, en consonancia con el Magisterio del Papa Francisco, nuestro Pastor diocesano, hizo una invitación a los seminaristas a “salir de sí mismos, del propio interés y a dejar la comodidad”.

“Les pido encarecidamente que sirvan a la Iglesia no se sirvan de la Iglesia”, expresó el Obispo, quien también aludió al mensaje de la Segunda Lectura de la misa dominical, tomada de la Carta de San Pablo a los Filipenses (2, 1-11): “Les pido encarecidamente que me den una gran alegría, que vivan un mismo sentir, un mismo amor, y sobre todo teniendo los mismos sentimientos de Cristo que se entregó hasta la muerte con docilidad y obediencia a la voluntad del padre”.

Desde ya, en este proceso de formación sacerdotal, Mons. Garita dijo que los muchachos deben compartir los sentimientos de Cristo, esos sentimientos de caridad pastoral, de acogida, de alegría, de amor, de cercanía y deben ir asimilándolos, pues “el sacerdote siempre debe ser cercano, siempre debe tener los sentimientos de Cristo”.