
Monseñor José Manuel Garita, en su condición de Obispo de la Diócesis de Ciudad Quesada, ha respondido a una publicación del diario La Teja, el pasado 3 de abril, en la cual, aludiendo de forma directa a las pasadas elecciones, refiriéndose a una supuesta derrota para la Iglesia Católica y una defensa que reclama este medio -a través de la sección Chepito- a la Virgen de los Ángeles.
Como Pastor de la Iglesia, y al ser mencionado en esta columna, Monseñor Garita hace de conocimiento de la opinión pública lo siguiente:
1) Esto no es de ganadores y perdedores. La Iglesia no tiene ningún pulso político, de poder humano, social, o de ninguna clase. Cumplimos una misión de evangelización, de verdad y salvación en nombre del Señor. Jamás se puede llevar a una lucha y competencia puramente humana la misión de la Iglesia. “La Iglesia no fue instituida para buscar la gloria terrena, sino para proclamar la humildad y la abnegación, también con su propio ejemplo” (Constitución sobre la Iglesia Lumen Gentium, n. 8).
2) Nosotros como Obispos, pastores de la Iglesia y maestros de la fe, SÍ hemos hablado claramente del tema en los momentos oportunos y a la luz del Evangelio, a través de no pocos Comunicados. Hemos exhortado a los católicos y a las personas de buena voluntad para que se respeten todos los elementos religiosos de fe y devoción del pueblo católico costarricense, particularmente a la Virgen de los Ángeles, como patrona de Costa Rica y como madre de todos. A ella, le hemos pedido intercesión para que mantenga la unidad y la paz de esta nación. Hemos llamado a la reflexión, al discernimiento, la cordura, la armonía, la sana tolerancia y la reconciliación.
3) Si hablamos de irrespeto a la Virgen María, bajo la advocación de Virgen de los Ángeles, tendríamos que decir que muchos le han fallado a nuestra madre y patrona, de un lado y de otro, de un bando u otro, pues considero han utilizado irrespetuosamente a la Virgen con fines inmediatos político-electorales.
4) No son pocos los que, lamentablemente, han caído en la trampa de esta utilización de la Virgen de los Ángeles que, repito, de un lado u otro, han hecho algunos en los últimos días con esos fines e intereses inmediatos, causando confusión, enfrentamiento y división entre los católicos. Unos y otros, es decir, los que han maquinado la utilización y los que han caído en ella, son quienes deben pedir perdón a la Virgen.
5) Por último, ha de quedar muy claro que es más bien la Virgen María, Reina de los Ángeles, como madre y patrona de Costa Rica, la que nos defiende a nosotros, si de verdad somos dóciles a la Palabra de Dios, a su voluntad, a la voz de los pastores de la Iglesia, y a la verdadera fe. A esta “Reina y Madre defensora”, como cantamos en el himno a Nuestra Señora de los Ángeles, que desde 1635 acompaña, protege y defiende a los costarricenses que la amamos y honramos, a Ella, lamentablemente, se le ha irrespetado y deshonrado con la utilización de su nombre e imagen, que se ha hecho con fines meramente políticos, pasajeros y coyunturales. A la Madre se le ama, honra y respeta siempre.