
Estimados sacerdotes:
En el ejercicio de mi responsabilidad como obispo diocesano, y secundando reflexiones, inquietudes y criterios comunes que compartimos los obispos de la Conferencia Episcopal, durante nuestra pasada I asamblea ordinaria anual, me permito manifestarles y pedirles cuanto sigue:
1. Recordar que se encuentra vigente una medida cautelar del Tribunal Supremo de Elecciones que impide a los clérigos manifestar a los fieles votar a favor o en contra de un determinado candidato o partido político. Sin embargo, el mismo TSE ha declarado que los clérigos podemos referirnos a temas de la realidad social y nacional, como parte de nuestra misión de enseñar, predicar y aplicar el Evangelio.
2. Tener presente que la legislación de la Iglesia prohíbe a los clérigos participar de manera activa y directa en la política partidista (cfr. CIC c. 287 § 2).
3. Reafirmar que la Iglesia Católica no tiene partido político ni ha pedido adhesiones, directa o indirectamente, para ningún candidato o agrupación política.
4. Recordar que el ministerio de los clérigos tiene una índole netamente de comunión, unidad y paz (cfr. CIC c. 287 § 1), nunca de división, confrontación o confusión hacia los fieles.
5. Rogar encarecidamente, a cada uno de ustedes, abstenerse de manifestaciones directas o indirectas, a favor o en contra de cualquier candidato o partido político, tanto en las predicaciones como en comentarios, principalmente en redes sociales.
6. Reafirmar que -como pastores- tenemos el grave deber de iluminar y orientar a los fieles desde las enseñanzas del Evangelio y de la Iglesia Católica, y no desde posiciones u opiniones personales. En este sentido, estamos llamados a invitar a los fieles a cumplir con su deber cívico y moral de votar en la segunda ronda de elecciones, el próximo 1 de abril, y de hacerlo conforme a su propia conciencia, valores y convicciones.
Con la esperanza de que estas orientaciones nos sirvan a todos para cumplir fielmente nuestro ministerio pastoral y eclesiástico, de manera particular en la coyuntura actual que vive nuestro país, les saluda, agradece y bendice cordialmente,
Monseñor José Manuel Garita Herrera
Obispo de Ciudad Quesada