
Los últimos estudios de opinión y encuestas revelan la apatía del costarricense hacia la política. Más específicamente, el Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP-UCR) en su último Estudio de Opinión Sociopolítica de abril, reveló que el porcentaje de personas que no simpatizan con los partidos políticos es de un 87%. Solamente 13 personas de cada 100 manifiestan simpatizar con un partido político.
Precisamente los partidos políticos están en la definición de sus candidatos, desde hace algunos días, y otros se enrumban a ese proceso para elegir al candidato que buscará la presidencia de la República en las elecciones del año 2022.
Es importante que la ciudadanía asuma su responsabilidad en este proceso, que sea parte activa de la democracia, mediante la búsqueda de una información adecuada, con su participación, su voto y la libertad de ejercerlo. Es trascendental que todos como sociedad nos involucremos a la hora de decidir el rumbo de quienes nos van a gobernar.
En esta línea, el Papa Francisco, con motivo de la Jornada Mundial de la Paz del año 2019, señalaba algo que nos parece fundamental en esta construcción de la sociedad por medio de la política.
“Cada uno puede aportar su propia piedra para la construcción de la casa común. La auténtica vida política, fundada en el derecho y en un diálogo leal entre los protagonistas, se renueva con la convicción de que cada mujer, cada hombre y cada generación encierran en sí mismos una promesa que puede liberar nuevas energías relacionales, intelectuales, culturales y espirituales”.
Efectivamente, todos podemos y debemos construir la casa común. Todos debemos ser partidarios de buscar las mejores propuestas y ayudar a su ejecución, en aras del desarrollo integral de nuestro país.
Al mismo tiempo, los obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica exhortamos, mediante un mensaje, al requerimiento urgente “de una política al servicio de la justicia social y del bien común”.
Hicimos un llamado a quienes proponen su nombre y a los partidos políticos “para que presenten propuestas concretas por el bien del país”, y “para que puedan ofrecer, desde los deberes y derechos que les asigna nuestro proceso electoral, mecanismos claros para elegir los candidatos idóneos que puedan responder a los grandes desafíos que tiene Costa Rica”, respectivamente.
Ya todo el país conoce las principales problemáticas que enfrentamos como sociedad y que, lamentablemente, durante muchos años, algunas de ellas se han acrecentado, sin ver soluciones concretas y eficaces. La pandemia provocada por el COVID-19 dejó esto también en evidencia incontestable.
Costa Rica necesita entrarle de lleno a solucionar la creciente pobreza y pobreza extrema, urge de medidas que frenen la desigualdad y el desempleo. Estos son solo algunos ejemplos. Debemos pensar en la educación, para formar de mejor manera a niños y jóvenes que se han visto rezagados en este campo.
Que este proceso democrático nos ayude a poner sobre la mesa los temas país que se deben resolver en el corto, mediano y largo plazo. Que electores y elegidos, podamos construir las bases de una mejor sociedad. Que vuelva la ilusión sobre la base de propuestas concretas y medidas serias, y no de discursos vacíos.
Fermento 167. Martes 8 de junio, 2021