Costa Rica unida

El próximo 3 de abril Costa Rica elegirá el presidente de la República, así como a los vicepresidentes que comandarán el Poder Ejecutivo y que gobernarán, a partir del 8 de mayo, por cuatro años a nuestra nación.

Quiero hacer una serie de llamados como pastor de la Iglesia costarricense, para que trabajemos en busca de la unidad, en bien del país, pensando en el desarrollo integral de todos.

Mi primer llamado es a vivir una fiesta cívica, en paz y en respeto, que permita elegir de manera democrática a nuestros gobernantes. Asimismo, que sepamos apreciar este sistema electoral del cual muchas naciones no gozan.

Mi segundo llamado es para quienes sean elegidos, a fin de que puedan plasmar, por el bien del país, las promesas que han hecho para resolver muchas de las problemáticas que nos aquejan, y que, como sabemos, son problemáticas que afectan especialmente a los más vulnerables.

Junto a los diputados que fueron elegidos el pasado 6 de febrero, Costa Rica necesita representantes en el Poder Ejecutivo que trabajen por el bien común; que trabajen por unir a la familia costarricense y proponer soluciones verdaderas a muchas de las situaciones en medio de las cuales vivimos.

Mi tercer llamado: una vez pasadas las elecciones, dejemos las divisiones de lado y procedamos a caminar juntos para trabajar por sacar al país adelante. No es tarea de unos cuantos. Quienes no queden electos también tienen el compromiso de contribuir a la unión del país y a la búsqueda de un clima que permita fortalecer la paz social y el Estado Social de Derecho.

En un cuarto llamado que quiero hacer, elevemos, todos los católicos y creyentes en general, una oración a Dios, para que proteja y bendiga a nuestra nación, que nos ilumine a todos, a fin de que podamos salir adelante y encontrar las vías que nos ayuden a reducir los índices de desigualdad, pobreza, desempleo e inseguridad.

Por otra parte, sabemos que Costa Rica necesita potenciar su sistema educativo, reactivar la economía y dar facilidades al sector productor… Son varias las temáticas de las cuales se ha hablado ampliamente durante la campaña electoral; por eso, pidiendo a Dios su guía, pidamos que entre todos podamos contribuir para trabajar por el bien común y el desarrollo integral de todos.

Traigo a colación estas palabras del Papa Francisco, dirigidas, especialmente a la clase gobernante. “La caridad política se expresa también en la apertura a todos. Principalmente aquel a quien le toca gobernar, está llamado a renuncias que hagan posible el encuentro, y busca la confluencia al menos en algunos temas. Sabe escuchar el punto de vista del otro facilitando que todos tengan un espacio. Con renuncias y paciencia un gobernante puede ayudar a crear ese hermoso poliedro donde todos encuentran un lugar. En esto no funcionan las negociaciones de tipo económico. Es algo más, es un intercambio de ofrendas en favor del bien común. Parece una utopía ingenua, pero no podemos renunciar a este altísimo objetivo”, dice el Santo Padre en Fratelli tutti, n. 190.

Pasadas las elecciones, requerimos que Costa Rica esté unida. Es preciso que se escuche a todos los sectores, que trabajemos por ese ideal. No podemos perder la esperanza; como dice el Papa, no podemos renunciar al bien común.

Fermento 209. Martes 29 de marzo, 2022