Cultura del Encuentro

“Ven y lo verás”, Juan 1, 46

Mensaje con motivo de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. Domingo 16 de mayo de 2021, Solemnidad de la Ascensión del Señor.

No hay discusión del papel fundamental que representa para nuestra sociedad contemporánea el uso de los medios tecnológicos y de comunicación. Cada vez más, su desarrollo nos sumerge en una comunicación instantánea, a veces también efímera, pero no por ello menos importante por lo que representa en cuanto al contacto que nos permite con el otro, a pesar de las distancias.

Hemos dicho, en otras ocasiones, que este contacto no puede sustituir el encuentro personal, no obstante, en medio de la pandemia que el mundo vive a causa del COVID-19, los medios tecnológicos y de comunicación han representado una oportunidad de oro para ver la bondad del recurso técnico si se aplica por el bien de la humanidad.

En esta 55 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, el Papa Francisco, precisamente nos dice: “La red, con sus innumerables expresiones sociales, puede multiplicar la capacidad de contar y de compartir: tantos ojos más abiertos sobre el mundo, un flujo continuo de imágenes y testimonios. La tecnología digital nos da la posibilidad de una información de primera mano y oportuna, a veces muy útil: pensemos en ciertas emergencias con ocasión de las cuales las primeras noticias y también las primeras comunicaciones de servicio a las poblaciones viajan precisamente en la web”.

Hago eco, en esta línea, de lo que nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica, como reto, desafío e ideal del uso de estos medios para bien de la sociedad.

“La información de estos medios es un servicio del bien común (cf IM 11). La sociedad tiene derecho a una información fundada en la verdad, la libertad, la justicia y la solidaridad” (número 2494).

En las últimas jornadas, mi llamado ha sido a tomar esta conciencia, a viralizar la Buena Noticia, a buscar “likes” para el Señor y a compartir, una y otra vez, el Evangelio, para ser seguidores de la verdad.

Hoy más que nunca la humanidad requiere esperanza y, en ese marco, el ingenio que Dios ha permitido para bien de la sociedad debe ser requerido para construir. Podemos ser influenciadores para el bien.

Estoy convencido de que Jesús se hubiera apuntado a esto de las redes sociales; por ello, su llamado de ir a anunciar la Buena Noticia (cfr. Marcos 16, 15) trasciende el tiempo, y nos llama a utilizar los recursos que están a nuestro alcance para evangelizar. En su momento fue de boca en boca, luego con la incursión de la imprenta, posteriormente la radio, la televisión y el internet, pero siempre debe estar por delante la actitud y la determinación de llevar a otros el mensaje de Jesús.

Nos lo dice el Papa Francisco con motivo de esta Jornada, en su mensaje: “En la comunicación, nada puede sustituir completamente el hecho de ver en persona. Algunas cosas se pueden aprender sólo con la experiencia. No se comunica, de hecho, solamente con las palabras, sino con los ojos, con el tono de la voz, con los gestos. La fuerte atracción que ejercía Jesús en quienes lo encontraban dependía de la verdad de su predicación, pero la eficacia de lo que decía era inseparable de su mirada, de sus actitudes y también de sus silencios”.

Con la cita bíblica que enmarca esta celebración alrededor de las comunicaciones, se nos invita a mostrar a otros la experiencia de encuentro con Cristo, para que otros tengan esa motivación y puedan encontrarse con el Señor.

“El ‘ven y lo verás’ es el método más sencillo para conocer una realidad. Es la verificación más honesta de todo anuncio, porque para conocer es necesario encontrar, permitir que aquel que tengo de frente me hable, dejar que su testimonio me alcance”, nos dice el Papa.

En momentos en que estamos distanciados producto del COVID-19, debe nacer el encuentro alrededor de la fe y de la esperanza, saber que no estamos solos, sino que nos une el Señor.

Propiciemos esa cultura del encuentro por medio de todo aquello que el Señor dispone a través del ingenio humano, así nos mostraremos y presentaremos como testigos fieles del Señor.

Aprovechemos también la figura de San José, que el Papa Francisco nos ha propuesto para celebrar este año, entorno a su testimonio de caridad y silencio, de ternura y obediencia. San José comunicó por medio de su vida la fidelidad a la Palabra de Dios, con su testimonio es un testigo evidente de lo que vio y de lo que creyó.

Invito a que con esta Jornada Mundial de las Comunicaciones seamos críticos de lo que vemos, busquemos la verdad, propiciemos la solidaridad y el encuentro, para llevar a otros al camino de la fe y la esperanza que es aquel no defrauda (Romanos 5, 5).