
Este lunes 16 de enero, a las 6:00 p.m., la Parroquia Santo Domingo de Guzmán en Monterrey, vivió el rito de Toma de Posesión de la Parroquia del Padre Gerardo Alpízar Castro como nuevo párroco.
Monseñor José Manuel Garita Herrera, Obispo de Ciudad Quesada, presidió la Santa Misa en que se dio inicio al ministerio pastoral del nuevo pastor de la comunidad.
“Cuando un nuevo sacerdote llega a servir a una comunidad siempre es motivo de alegría, gozo y esperanza, pero sobre todo de gratitud”, dijo el obispo.
“Hoy, precisamente, damos gracias a Dios por el inicio del ministerio pastoral del Padre Gerardo Alpízar Castro en esta Parroquia”, agregó.
Monseñor Garita recordó que es importante saber que el sacerdote es un hombre elegido por Dios para servir a la comunidad. “No se llama por sí mismo, es una vocación, un regalo”, expresó.
“El sacerdote representa a Jesucristo, debe imitar sus acciones, ser cercano, compasivo. El sacerdote se desposa con la Iglesia y debe dar la vida en cada momento actuando como lo hace el Señor. El sacerdote entonces hace presencia de Jesucristo en medio de la alegría”, comentó también en la homilía el Obispo de Ciudad Quesada.
Por su lado, el Padre Gerardo agradeció a la comunidad y se encomendó para emprender el nuevo encargo pastoral que le ha dado el obispo.
“Ojalá pueda el Señor regalarme el don de la fidelidad y estar dispuesto para pasar muchas horas confesando”, destacó el nuevo párroco de Monterrey.