
“Entendemos en nuestra vida de fe que las personas pasamos, pero la misión de la Iglesia continúa. Somos instrumentos en manos de Dios al servicio de la Iglesia”.
De este modo, Monseñor José Manuel Garita Herrera, Obispo de Ciudad Quesada, reflexionó sobre la celebración efectuada en la Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en Florencia, este miércoles 11 de enero.
A las 6:00 p.m., se dio la Santa Eucaristía de Toma de posesión, del nuevo párroco de la comunidad.
Con esta celebración inicia el ministerio pastoral del Pbro. Omar Solís Villalobos. Junto con él, el Padre Horacio Ramírez Araya, inicia también la misión como vicario parroquial en Florencia.
“Damos gracias a Dios por los sacerdotes, pedimos por su santificación y también por las vocaciones al sacerdocio”, dijo el Obispo de Ciudad Quesada.
Monseñor Garita explicó que la parroquia “es una comunidad estable de fieles y el párroco es pastor propio”. Señaló que esta se edifica a partir de la predicación del Evangelio, no de ideas personales y, desde luego, con la celebración de la Eucaristía.
“Es cierto que las acciones y planes pastorales son importantes, pero nada hay más importante que el testimonio, la actitud, la manera de ser y tratar del párroco”, indicó en la homilía.
“El párroco debe animar, consolar, enseñar a confiar y perseverar en la fe”, agregó el pastor diocesano de Ciudad Quesada.
Por su lado, el Padre Omar, en los ritos finales de la Eucaristía, aprovechó para dirigirse a la comunidad y pedir oración, como lo ha insistido tanto el Papa Francisco y como también lo expresó Monseñor Garita en la Santa Misa.
Mediante diversos ritos, se le entregaron al Padre Omar las llaves del templo, así como el sagrario y la sede. También fue explícita la solicitud de celebrar los distintos sacramentos, quedando constancia de la comunión de la Iglesia y que el sacerdote hace presente el ministerio del obispo en la comunidad parroquial.