
“Todos los valores sociales son inherentes a la dignidad de la persona humana, cuyo auténtico desarrollo favorecen; son esencialmente: la verdad, la libertad, la justicia, el amor. Su práctica es el camino seguro y necesario para alcanzar la perfección personal y una convivencia social más humana”.
De este modo, el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, n. 197, nos describe la forma en que debemos vivir algunos valores fundamentales de la vida social. Sin embargo, tal parece que no los ponemos en práctica.
Constantemente, las noticias nos revelan algunos aspectos de la vida que reflejan un mal uso de la libertad y, en definitiva, una práctica que es muy distante de la vivencia del amor cristiano y que pone en riesgo una convivencia social adecuada. Veamos un ejemplo.
Recientemente, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) reveló que 1.087 conductores han sido sancionados por abusar de la velocidad en los primeros cuatro meses del año. Afirmaron las autoridades, además, que el exceso de velocidad es la principal causa de muertes en nuestras carreteras, con 70 de los 162 casos registrados al 30 de abril.
No solo vemos un ejemplo de que no estamos cuidando nuestra propia vida, sino que tampoco nos preocupa pensar en la vida de los demás cuando vemos actitudes de este tipo en las calles, las cuales se convierten en escenarios de muerte y sufrimiento para las familias de nuestra sociedad.
Cabe decir también que, solo en el mes de abril, se registraron 42 muertes en carretera, según información del MOPT. Esos datos revelaron que, en comparación con el mes de abril de 2022, hubo 16 fallecidos más en carretera.
Dentro de los datos preocupantes que registra el MOPT es que hay una mayoría de personas jóvenes entre 21 y 30 años de edad que están muriendo en carretera, llegando a una cifra de 43 personas. De seguido, las personas entre 31 y 40 años de edad ocupan el segundo lugar de fallecimientos, llegando a 40. Las autoridades hablan en ese segmento de edad de personas en una edad productiva, dejando familias sin sustento, dejando desde luego dolor en muchos seres queridos. Esto aplica para cualquier persona de cualquier edad, cuya muerte en un accidente solo provoca dolor.
Otro dato que preocupa a las autoridades es la mayor cantidad de personas que mueren en carretera, en horario de 12:00 a.m. a 6:00 a.m.: 56 fallecidos. Dentro de las razones que analizan es el posible cansancio en los conductores para influir en accidentes, así como el conducir bajo efectos del alcohol y, desde luego, el abuso de la velocidad por ver carreteras más despejadas.
Hago un llamado a la conciencia para apreciar la vida, para utilizar los vehículos de manera que no pongamos en riesgo la libertad de los demás, que no afectemos, por nuestros actos, los derechos de otras personas.
Muchas veces vamos preocupados solamente por nuestros intereses, por llegar a nuestro lugar de destino; nos importa solamente el tiempo que necesitamos para desplazarnos y, en el peor de los casos, se hace bajo los efectos del alcohol y con otras actitudes imprudentes que ponen la vida en riesgo. Sin dejar de pensar en la propia vida, pensemos en la vida de los demás; demostremos que podemos tener una mejor convivencia social, más humana y más cristiana.
Fermento 269. Martes 23 de mayo, 2023