
Recientemente el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) reveló la Encuesta Nacional de Hogares 2023 y, aunque hay una leve disminución en la pobreza, en términos generales, hay señales de gran preocupación que afectan a cientos de miles de familias en nuestro país, especialmente las que se ubican en zonas rurales.
Según el INEC son 390.509 familias las que se encuentran en pobreza en Costa Rica, de las cuales 112.916 están en pobreza extrema. Son muchísimas las personas que no tienen lo necesario para vivir.
La situación es vergonzosa para un país que otrora promovió la solidaridad, la justicia social y las oportunidades, precisamente para quienes menos tenían en nuestra nación. Esta realidad, además, se mantiene con el paso de los años, tras un modelo económico en el cual hemos insistido nos ha sumido en las últimas décadas en lo que parece ser un círculo del cual no podemos salir.
Requerimos más voluntad para cambiar la realidad, voluntad que tiene que venir de quienes toman las decisiones en nuestro país; de una clase política que cada cuatro años promete acabar con la pobreza, o al menos reducirla en grandes proporciones. Pero, esto se queda solo en promesas, y volvemos a repetir un ciclo en el cual los más perjudicados son precisamente los más pobres.
La desigualdad es notoria cuando la Encuesta Nacional de Hogares nos revela que varias regiones del país tienen a la tercera parte de su población sumida en la pobreza: hablamos de la Región Huetar Caribe (31,4% de la población), la Región Brunca (30,6%) y la Región Huetar Norte (29,3%). Incluso la Región Chorotega con 27,6% y la Región Pacífico Central con 28,4% distan mucho del 17% de pobreza que hay en la Región Central, es decir, en este sector la pobreza alcanza a menos de la quinta parte de su población.
El modelo de desarrollo económico del país no ha sido igual para todos, eso es más que evidente. Las regiones más lejanas del Gran Área Metropolitana son las que más sufren las consecuencias de que se haya dirigido la mirada hacia otro lado.
Lamentablemente, solo en procesos electorales estas regiones toman importancia. Ahora que vienen elecciones municipales, es importante que los electores tomen decisiones que puedan abrir alternativas de un mejor desarrollo en los lugares en que se vive y ojalá quienes quieran ocupar cargos públicos tengan una verdadera voluntad de cambio.
El próximo 19 de noviembre la Iglesia vivirá la Jornada Mundial de los Pobres. Es un momento propicio para reflexionar en la opción que hacemos por los más pobres, al estilo de Jesucristo. Solo con sus sentimientos y actitudes podremos también procurar un verdadero cambio en nuestra sociedad.
“Los pobres se vuelven imágenes que pueden conmover por algunos instantes, pero cuando se encuentran en carne y hueso por la calle, entonces intervienen el fastidio y la marginación. La prisa, cotidiana compañera de la vida, impide detenerse, socorrer y hacerse cargo de los demás. La parábola del buen samaritano (cf. Lc 10,25-37) no es un relato del pasado, interpela el presente de cada uno de nosotros”, nos dice el Papa Francisco en su mensaje para esta Jornada.
Quiera Dios que podamos transformar la realidad, llevar un cambio a nuestra sociedad y romper el círculo de la pobreza en nuestro país.
Fermento 294. Martes 14 de noviembre, 2023