
“Hoy es un día de memoria del pasado, un día para recordar a aquellos que han caminado antes que nosotros, incluso nos han acompañado, nos han dado vida”. De esta forma, el Papa Francisco recordaba, hace dos años, lo que significa la Conmemoración de los Fieles Difuntos para nosotros los católicos, la cual se celebra cada 2 de noviembre. El Papa, también nos señalaba que es un día de esperanza.
“Esperanza de encontrarnos, esperanza de llegar donde está el amor que nos creó, donde está el amor que nos espera: el amor del Padre”, decía su Santidad.
Para este año, desde la Santa Sede y en las circunstancias actuales debidas a la pandemia de “covid-19”, las indulgencias plenarias para los fieles fallecidos se prorrogarán durante todo el mes de noviembre, con la adecuación de las obras y condiciones para garantizar la seguridad de los fieles.
Recordemos que hay lugares en el mundo donde aún no se permite la asistencia a los cementerios. Se procura evitar aglomeraciones y mantener normas sanitarias de protección para evitar propagar la enfermedad.
Por estos motivos, la Penitenciaría Apostólica, por mandato especial de Su Santidad el Papa Francisco, establece de muy buen grado:
a.- La indulgencia plenaria para los que visiten un cementerio y recen por los difuntos aunque sólo sea mentalmente, establecida por regla general sólo en días concretos del 1 al 8 de noviembre, podrá ser trasladada a otros días del mismo mes hasta que acabe. Estos días, elegidos libremente por los fieles, también pueden ser independientes entre sí.
Esto significa que el fiel que realice esa visita piadosa obtiene la gracia de una plena purificación no para él mismo sino para un hermano que ya murió. Para decirlo de manera más popular, se le ofrece la posibilidad de librar del purgatorio a un hermano que allí estuviera, nos ha explicado la Comisión Nacional de Liturgia de la Conferencia Episcopal de Costa Rica.
b- La indulgencia plenaria del 2 de noviembre, establecida con ocasión de la conmemoración de Todos los Fieles Difuntos para los que visiten piadosamente una iglesia u oratorio y reciten allí el “Padre Nuestro” y el “Credo”, puede ser transferida no sólo al domingo anterior o posterior o al día de la solemnidad de Todos los Santos, sino también a otro día del mes de noviembre, libremente elegido por cada uno de los fieles.
Según la explicación de la Comisión de Liturgia, la indulgencia plenaria se obtiene para un difunto, con la visita a una iglesia u oratorio en cualquier día del mes de noviembre.
Según se ha dispuesto, los ancianos, los enfermos y todos aquellos que por motivos graves no puedan salir de casa, por ejemplo a causa de las restricciones impuestas por la autoridad competente para el tiempo de la pandemia, podrán obtener la indulgencia plenaria siempre que se unan espiritualmente a todos los demás fieles, completamente desapegados del pecado y con la intención de cumplir cuanto antes las tres condiciones habituales (confesión sacramental, comunión eucarística y oración según las intenciones del Santo Padre), ante una imagen de Jesús o de la Santísima Virgen María, recen oraciones piadosas por los difuntos, por ejemplo, laudes y vísperas del Oficio de Difuntos, el rosario mariano, la corona de la Divina Misericordia, otras oraciones por los difuntos más apreciadas por los fieles, o se dediquen a la lectura meditada de alguno de los pasajes del Evangelio propuestos por la liturgia de los difuntos, o realicen una obra de misericordia ofreciendo a Dios los dolores y las dificultades de su propia vida.
Para facilitar la obtención de la gracia divina por medio de la caridad pastoral, la Penitenciaría ruega encarecidamente a todos los sacerdotes con facultades adecuadas que se ofrezcan con particular generosidad a la celebración del sacramento de la Penitencia y administren la santa comunión a los enfermos.
Es importante que unidos a toda la Iglesia, quienes puedan hacerlo, asistan a la celebración eucarística, y podamos pedir por todos nuestros hermanos que se han adelantado.
Este es el horario de algunas parroquias de nuestra Diócesis de Ciudad Quesada, para este lunes 2 de noviembre:
Parroquia Catedral, San Carlos Borromeo: 8:00 a.m., 12:00 m.d. y 6:00 p.m.
Parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, Venecia: Templo Parroquial, 10:00 a.m.; Río Cuarto, 11:00 a.m.
Parroquia San Antonio de Padua, Pital: Templo Parroquial, 10:00 a.m. y 6:00 p.m.; Los Ángeles, 4:00 p.m.
Parroquia El Buen Pastor, Río Frío: Templo Parroquial, Finca 6, 10:00 a.m. y 6:00 p.m.; Finca 2, 4:00 p.m.; Huetares, 4:00 p.m.; La Victoria, 6:00 p.m.
Parroquia Nuestra Señora del Carmen, La Tigra: Templo Parroquial, 10:00 a.m.; Los Criques, 3:00 p.m.; Bajo de los Rodríguez, 5:00 p.m.
Cuasi Parroquia Santa Rita, Río Cuarto: Templo Parroquial, 10:00 a.m.