Una comunicación limpia

Hace un tiempo atrás hemos venido hablando de la necesidad de comunicar con verdad y transparencia, del uso que cada uno hace individualmente de las redes sociales, y de una responsabilidad especial que tienen alrededor de este tema los medios de comunicación.

De cara a la campaña política, que durante algunos meses vivió nuestro país, habíamos exhortado a que los medios cumplieran su papel en beneficio del bien común, que pudieran comunicar con objetividad. Esa necesidad de una comunicación sin intereses particulares la sigue teniendo el país tras haber finalizado la campaña y haber comenzado el periodo de los nuevos gobernantes. No se trata ni de ocultar o falsear nada; sino de comunicar para el bien de la sociedad.

Al mismo tiempo, se ha señalado la división que vive el país desde hace varios años y que, lamentablemente, se refleja en redes sociales: comentarios llenos de odio, aparición de “fake news” (falsas noticias) y la manipulación de hechos que polarizan a nuestra sociedad están a la orden del día.

Es necesario que usemos las tecnologías y los recursos disponibles para el bien. Sobre todo, en una época en que la pandemia provocada por el COVID-19 ha golpeado a nuestra sociedad, muchas veces la única posibilidad de acercarnos era y sigue siendo a través de estos medios que el ingenio de la humanidad ha puesto a disposición de la misma humanidad. Sin embargo, aún en pandemia, en medio del dolor que cientos de miles de personas vivían en el mundo, esto no fue siempre así.

“La desinformación está a la orden del día: se dice una cosa, pero se ocultan muchas otras”, advirtió recientemente el Papa Francisco, a los participantes del Capítulo General de la Sociedad de San Pablo, el pasado 18 de junio.

Desde que inició su pontificado, el Santo Padre ha sido consistente y constante en pedir a los periodistas y en general a los profesionales de la comunicación, que comuniquen con verdad, belleza y bondad.

El Papa ha denunciado una y otra vez la propagación de las falsas noticias que tanto dañan a las personas.

Nos corresponde a todos, a comunicadores y a quienes reciben comunicaciones, una alta responsabilidad, incluso para verificar lo que consumimos. El problema es que muchas veces propagamos las “fake news” o falsas noticias, propagamos información sin verificar, difundimos chismes, solo por el hecho de querer “comunicar” de primero a nuestros círculos más cercanos.

“Si tomamos los medios de comunicación de hoy: falta limpieza, falta honestidad, falta exhaustividad”, denuncia el Papa.

En su discurso el Papa Francisco llamaba a realizar una “comunicación limpia”. Hagamos todos el esfuerzo por construir una mejor sociedad comunicando con justicia, sin afán de destruir, seamos portadores de buenas noticias; especialmente los cristianos, estamos llamados a difundir la Buena Noticia del Evangelio como nos lo pidió Jesús, pero en todo ámbito, tenemos una seria responsabilidad de comunicar bien.

Pidamos a Dios que infunda el Espíritu de la verdad en todo el mundo, pidámosle especialmente que infunda el Espíritu de la verdad en nuestro país; que reine la verdad, la belleza y la bondad en nuestras comunicaciones.

Fermento 224. Martes 12 de julio, 2022